Ciudadanía americana para hijos de ciudadanos o niños nacidos en Estados Unidos
Cualquier persona nacida en territorio norteamericano, automáticamente es ciudadana norteamericano por un proceso llamado ciudadanía por nacimiento. Pero, ¿sabía usted que los niños nacidos fuera de los Estados Unidos también se pueden beneficiar de la ciudadanía por nacimiento? Si un niño nace en cualquier parte del mundo y tiene al menos un progenitor norteamericano, ese niño puede también ser ciudadano de los Estados Unidos al momento de nacer.
La ley de ciudadanía por nacimiento ha cambiado numerosas veces en los últimos 50 años, por lo que cualquier persona nacida en el extranjero, hijo de un padre o madre ciudadano de los Estados Unidos, debería hablar con un abogado para determinar si era ciudadano al momento de nacer, de acuerdo a las leyes vigentes al momento de su nacimiento en el extranjero. Los factores importantes a considerar en cualquier caso son:
- Fecha de nacimiento en el extranjero
- Estatus migratorio del padre y de la madre
- Si los padres estaban casados al momento del nacimiento
- Cuánto tiempo el padre o madre ciudadano norteamericano vivió en los Estados Unidos antes de que su hijo naciera en el extranjero.
Si un ciudadano norteamericano tiene un hijo en el extranjero debe reportar su nacimiento inmediatamente al consulado o embajada más cercano para poder obtener una prueba legal de la ciudadanía de su hijo. Mientras los niños nacidos en los Estados Unidos reciben un certificado de nacimiento como prueba de su ciudadanía, los nacidos en el extranjero reciben un Reporte Consular de Nacimiento en el Extranjero. Dicho documento es la prueba de su ciudadanía y les permite tramitar la obtención de un pasaporte norteamericano para ingresar a los Estados Unidos legalmente, como ciudadanos. Los niños nacidos en el extranejro que obtienen la ciudadanía norteamericana tienen todos los privilegios y libertades de cualquier otro ciudadano de los Estados Unidos, tal y como si hubieran nacido dentro del país.
Muchas personas que nacieron en el extranjero no se dan cuenta de que ya son ciudadanos de los Estados Unidos porque piensan que es un derecho exclusivo para los que nacen dentro del país. Esta es una concepción errónea y muchos ciudadanos norteamericanos pasan años, o su vida entera, sin disfrutar de los beneficios y libertades que se obtienen con la ciudadanía de los Estados Unidos.
Me da mucho gusto reunirme con clientes que se acercan a mí buscando una solución migratoria, que ya son ciudadanos de los Estados Unidos pero aún no lo saben. Es una experiencia única cuando alguien llega deseando y esperando que le pueda ayudar a conseguir su green card, el decirle que no la necesita porque de hecho ya son ciudadanos de los Estados Unidos en toda la extensión de la palabra. Quizá lo único más entretenido que eso es ver la foto de un hermoso bebé en un pasaporte norteamericano cuando la embajada de los Estados Unidos concede mi solicitud de ciudadanía por nacimiento en el extranjero para un bebé recién nacido. ¡Me encantan estos casos!